jueves, 3 de marzo de 2011

CRISIS EN LOS PAÍSES ÁRABES (Primera Parte)



Introducción.-

Los levantamientos y protestas populares ocurridas en los países árabes han suscitado infinidad de grandes alarmas para el imperialismo en general, y, en especial, para el imperialismo estadounidense.
Varias políticas y propuestas alrededor de esta movilidad social tocan los añejos tintes de las propuestas panarábicas; pero, no todas representan esta dirección, muchos se han aventurado a pescar a río revuelto en medio de la confusión para cambiar la correlación de fuerzas, no en bien de estos países, sino para imponer gobiernos títeres que representen los intereses de la burguesía internacional. Los gobiernos de la región son déspotas y tiranos, quienes han dirigido corruptamente estos territorios por decenas de años, acercándose o alejándose de los intereses del imperialismo  según su conveniencia. Indudablemente, apoyamos que estos tienen que salir por la presión popular, sin embargo, esto no da carta blanca para la intervención imperialista, que mantiene una constante entrega de armas, recursos y soldados, para asegurar su monopolio en el sector. Todo pueblo tiene como derecho fundamental la libertad a la autodeterminación y a gobernarse por sí mismo sin necesidad de ser dependientes de las potencias extranjeras.
Varios países bañados por las aguas del Mar Mediterráneo se fueron alzando y uniendo solidariamente desde finales del 2010 y en lo que va de éste año, empezando por Túnez, Egipto, Libia, Argelia, Jordania —ésta última sin acceso al Mediterráneo—, y más bien en las costas que riega el Mar Rojo y Arábico, emergió Yémen, y pueden sumarse muchos más.
Pero, ¿cuáles son las circunstancias en las que se alzan todos estos países?, ¿Qué características históricas, económicas, políticas, sociales y militares las unen?, ¿Existen objetivos claros en los levantamientos?; estas y otras preguntas más se nos pueden ocurrir cuando hablamos de la crisis en los países árabes.
Señalemos que por crisis aquí entendemos un cambio brusco en la situación política y las varias aristas que conforman la situación de estos países. Por ahora, comenzaremos haciendo un breve rodeo teórico-geopolítico e histórico, para comprender mejor este tema de importancia internacional.
Algunas consideraciones Geopolíticas
El gran geógrafo alemán Friedrich Ratzel (1844-1904), creador de la Geografía Humana, utilizó las ideas de Darwin para analizar la geografía y la historia, tratando de descubrir para ésta última leyes naturales deterministas de las sociedades humanas. El Estado, para este autor, era un organismo viviente desde el punto de vista de su teoría del “espacio vital” la que sería recogida por los nazis.
Uno de los fundadores de la Geopolítica como el sueco Johan Rudolf Kjéllen (1864-1922), influido por el anterior, con su obra El Estado como Organismo Viviente (1916), dice que ésta disciplina específicamente hablando, analiza las relaciones del Estado con su Territorio, además de dividirla en Geoeconomía (Estado y la Economía), Sociopolítica (Estado y la sociedad Nacional); y la Política (organización y contenido del Estado).
El gran estratega naval de Estados Unidos Alfred Thayer Mahan (1840-1914) profesaba que el poder político se encuentra en los mares “Sea Power” (Poder del Mar), pues, juzgaba que si se dominaba el mar se domina el comercio y con éste el mundo, más tarde otros dirían igual del poder de los aires.
El inglés Harldford Jhon Mackinder (1861-1947) con su teoría de “Heartland” (corazón territorial) o región cardinal piensa que con la ocupación de una región concreta del mundo se dominará de éste. Según él, la región está ubicaba en Asia Central y Europa Oriental con una franja intermedia que pre-dispone al dominio terrestre y marítimo, de transporte, medios de comunicación y gran cantidad de recursos económicos. La región se extiende desde el Volga  (el río más grande de Europa con 3531 km2) hasta el Yangtzé (el río más grande de Asia con 6.300 km), y desde el Himalaya hasta el Océano Ártico. Su propuesta suponía dominar la Europa del Este con la que se apoderaría de la “Heartland”; con esta se gobernará la Isla-Mundial, y, así, se regirá en el mundo. Este autor tiene fundamental importancia para la estrategia estadounidense, históricamente, por ejemplo, profundizaron en él para enfrentar la Guerra Fría, pues, la URSS dominaba la Europa Oriental.
Karl Haushofer (1869-1946) militante nazi, desarrollo las teorías de los anteriores y las fusiono con las teorías de los historiadores Macaulay y Gibbon para la dominación geopolítica del mundo. Su concepción se define en el apoderamiento de los territorios en beneficio del Reich germano (Reino).
El alemán estadounidense Nicholas Spykman (1893-1943) resume y critica varias de las teorías anteriores y otras.  Influido por Mackinder y Mahan supone la unidad política del mundo y la unidad de los mares. Para este autor la “Heartland” a diferencia de Mackinder sólo garantiza una posición defensiva y la zona marginal es denominada por él “Rimland” que contempla: 1) Las Costas de Europa; 2) Los Territorios Árabes más Medio Oriente, y 3) Los territorios asiáticos monzones (culturalmente separa India de China). Pero enfatiza en que los dos primeros son los más importantes. Los motivos de ésta sectorialización es el crecimiento demográfico, la cantidad de recursos naturales y el desarrollo industrial. Además incluye otro término que es el “Offshore” que son puntos estratégicos en el mar, alejados de las costas de islas y continentes, las más importantes son África y Oceanía. Para dominar la primera hay que dominar el Mar Mediterráneo, y para subyugar la segunda hay que subyugar lo que el llama “Asia Mediterránea”. Dicho sea de paso, que para Spykman dos son las masas territoriales mundiales más importantes: Norteamérica y Europa. Mientras tanto Sudamérica, para él, es una Isla, igual que África y Oceanía. Desde el punto de vista de la localización, Norteamérica es la más importante masa territorial mundial por tener acceso al océano Pacífico y Atlántico, se podría decir lo mismo tanto de América Central como América del Sur, pero para el pasan irrelevantes por estar bajo la égida estadounidense. La importancia de estas áreas estratégicas, las constata históricamente con grandes intentos hegemónicos como la del Imperio Napoleónico, la Alemania de Wilhelm, y la Alemania Nazi, quienes casi dominaron, en su momento, el mundo.
En esta brevísima visión histórica de la geopolítica, y sobre todo, con el último autor, Spykman, al que Estado Unidos acogió como inspirador para su política de seguridad, así como para garantizar su expansionismo, podemos darnos cuenta del porqué las potencias mundiales todavía luchan por la conquista de esos territorios estratégicos para dominar la totalidad del globo.
El conflicto permanente en Oriente Próximo (que EE. UU. llama Medio Oriente) al ser un lugar estratégico con grandes cantidades de recursos naturales, principalmente petróleo, ha hecho que los yanquis intervengan con toda su oleada armamentista en varias oportunidades.
En Enero y Febrero de 1991 los EEUU atacaron a Irak con la supuesta medida de democratizar Kuwait, que un año antes había entrado en la tutela iraquí, cuando realmente el objetivo era tener a Kuwait bajo su bajo su yugo. La coalición internacional (Estados Unidos, Arabia Saudí, Gran Bretaña, Egipto, Siria y Francia) participaron con 500 mil efectivos para ganar la Guerra del Golfo Pérsico. De aquí es curioso tomar en cuenta que Egipto participo en esta coalición contra Irak al mando del hoy depuesto Hosni Mubarak, que entre algunas otras razones, los yanquis no le han orquestado ninguna campaña y ha caído bajo su protección.
Un frecuente olvido es también el hecho de que en 1980 Irak con Saddam Hussein (1937-2006) a la cabeza comenzó una Guerra contra Irán por las ansias de las multinacionales petroleras, arrancando el apoyo de Francia, la URSS, y, sobre todo, de EEUU quien más tarde sería su mismo verdugo. Las circunstancias de Irán en ese momento no eran las mejores, pues estaban organizando nuevamente el Estado, después de la Revolución que destronó al Sha Mohammad Reza Pahlevi en 1979, tomando la dirección de la República el Ayatola Jomeini.
El 11 de septiembre del 2001  so pretexto de la caída de la Torres Gemelas EEUU con George W. Bush al frente, invadió Afganistán, consolidando un punto importantísimo desde el ángulo geopolítico, que colinda con casi una decena de países árabes y sobre todo con Irán y Pakistán que representan una piedra en la bota yanqui.
En marzo del 2003, Bush, polemizó por la supuesta tenencia de armas de destrucción masiva en Irak, las que nunca se encontraron, por lo que el día 20 del mismo mes, EEUU invadió Irak con la ayuda de Gran Bretaña, Polonia, España y Portugal, principalmente. Bush por entonces ya había bautizado a Irak, Irán y Corea del Norte como “eje del mal”, al que  sumaría, más tarde, a Libia, Siria y Cuba. A pesar de que Siria, como vimos, fue su aliado en la primera Guerra del Golfo Pérsico.
Tenemos que retroceder un poco más, para tener la visión de conjunto. En la Segunda Guerra Mundial las Naciones Unidas en 1947, deciden partir el Estado Palestino en dos, en un pueblo árabe (Israel) y otro judío (Israel) quien en 1948 a la dirección del sionista David Ben-Agurión se declara independiente y comienza la denominada Guerra Arabigo-Isarelí. Por parte de los países Árabes  participaron en mayor o menos medida Palestina, Transjordania, Irak, Egipto, Libano, Siria, Arabia Saudí y Yemen. Israel, apoyado por Inglaterra principalmente y la fuerza de las Naciones Unidas con más de 100 mil soldados, salió triunfante de la guerra y amplió su territorio por aquella época en una cuarta parte.
Este último acontecimiento da cuenta de cómo, efectivamente,  pueden estos países unirse con la propuesta política del panarabismo, es decir, de tener una sola Nación Árabe. La cabeza más insigne del panarabismo fue el egipcio Gamal Abdel Nasser (1918-1970) que además fue un destacado exponente del Movimiento de los Países No Alineados. Los lazos comunes de historia, tradiciones, costumbres, cultura, idioma, religión y otros, ahora se sumaban a la propuesta de unidad política. Estos países al igual que los latinoamericanos ha sido permanentemente saqueados y expoliados por las potencias, por eso, al tomar consciencia política, se jugaron el todo por nacionalizar el petróleo y las empresas extranjeras para satisfacer más bien los intereses nacionales, al menos como propuesta, ay que, como se señalo al inicio sus políticas han sido timoratas. Además, en éste movimiento panarábigo, es necesario aclarar, que muchos quisieron incidir con ideas socialistas, pero estas no pasaron del papel, las jerarquías de las naciones árabes se siguen manteniendo, con sistemas de castas, autoritarios, tiranos y dictatoriales. Asimismo, es importante acordarse que la zona es tan estratégica que ya presenció también la Guerra del Canal de Suez en 1956 con la intervención de Francia, Inglaterra e Israel contra Egipto, a quienes Nasser enfrentó con una política nacionalista sobre el Canal. La intervención de EEUU y la URSS acabó con la guerra. Israel se llevó una importante victoria, porque ganó el libre paso de sus barcos, y, EEUU entro como piedra angular en la política del territorio como táctica para un nuevo ordenamiento del mundo.
Entonces, se puede ver cómo, tanto en teoría como en práctica, las potencias mundiales han comandado en muchas ocasiones graves guerras para someter a los territorios y pueblos árabes, quienes han presenciado y han sido objeto de grandes rastrillos militares y han sumido a los pueblos en la opresión. Lo que, también, como veremos, ha sido parte de la política de los dictadores que han desvalijado los Estados; insertándose otra arma importantísima de opresión, que es imposible dejarla a un lado: la Religión.

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